Hilos lentos y fuertes para Artemisas que tejen vida- NANTÚ

Ubico la cancela rosa como la que divisa la puerta de los cielos. Miro el reloj. No voy en hora. Cosas que pasan y no dejan de pasar. Llamo a la puerta que sigue la cancela de la calle Juzgado y Nantú me abre sus puertas. Nantú es un ser de luz, de los que custodian puertas y abre lo brazos a todo aquel o aquella que llame. Nantú tiene los labios rojos, como las estrellas que brillan en blanco y negro y las uñas rojas rasgadas por agujas o alfileres. Nantú sonríe y me abraza en distancia. Nos conocemos pero jamás había estado en su templo. 

Estoy en el taller de Gloria. Un espacio donde guardar telas, cortar patrones, coser botones y disparar la mente. Dan ganas de estar allí, siento que estoy en su casa. Así que Nantú saca rooibos navideño y pastas artesanas del barrio y de repente, siento que es lo más cerca que estaré de la celebración estos días. El olor a velas de romero inunda todo el taller. En la parte de arriba hay espacio para la meditación, fabricación de velas o patronajes de piezas de arte. Nos ponemos un poco al día con las vidas mientras me caliento las manos en la taza de los Beatles. Llega Ale, creo que los Beatles le han llamado. Entonces me siento con Gloria. Gloria es Nantú y es artesana de moda

Comienzan los nervios cuando Alejandro saca su cámara y una vez más, el acto de ser mirados nos pone en el límite del escenario. El fúsil de Ale se va haciendo parte de la escena y atrezzo del templo telar, Gloria se coloca bien su flequillo y nos miramos. Nos decimos con la mirada algo así como: ¿Comenzamos? Nos reímos y seguimos comiendo pastas, porque realmente están tremendamente buenas. 

Entre la pasta de mantequilla, naranja y chocolate, Gloria me dice que esto empezó un poco por casualidad. Entonces pienso en el hallazgo, en lo inoportuno, en el encuentro de la crisis.

“Bueno, pues una Navidad, yo quería hacerle regalos a mis amigos y estaba tiesa. Cogí retales que tenía en casa y me puse hacer pequeños cojines, bolsitas…A todos les puse una etiqueta: La niña pobre"

Con esa anécdota llena de amor y entrega, nace La niña pobre, una marca bajo la que Gloria comenzó sus primeras creaciones.

“De repente, salieron cosas, guays… y sobre todo, me encantaba hacerlo” 

Gloria había estudiado turismo con el objetivo y engaño que tenemos la gente que queremos viajar por el mundo y aprender idiomas. Después entramos, y la realidad económica y empresarial nos rompe el trotamundismo ocupacional con que el soñábamos. (Palabrita de un mes turístico en esta carrera) 

Después de sus estudios turísticos, entra en la escuela de moda y patronaje y allí comienza a encontrar qué es lo que quiere. La niña pobre se está llenando el alma de cosas ricas y empieza a crear. La broma de la niña pobre es poca broma ya. Comienzan sus primeros encargos, ha dejado de ser turoperadora para descubrir su mundo.

“Yo siempre he tenido mucho amor hacia la ropa” -Dice Gloria

Me encanta que diga amor. No habla de fijación o atención. Habla de apego y amor. 

“En mi casa siempre hemos cuidado mucho la ropa. Mis padres no eran de tener mucha ropa, eran de tener buena ropa. Tengo grabado en la mente desde pequeña a mi madre mirar la etiqueta de la ropa, mirar de qué material está hecha” 

Dice que ha vivido en eso, en prestar atención a los materiales, al uso de la ropa, al verdadero sentido de la ropa. No desde una perspectiva de derroche sino de personalidad y necesidad. Me habla de educación en la ropa. Comenta que desde pequeña le gustaba llevar cosas más diferentes a sus amigas.

“Me encantaban los Oxford. Llevar zapatos de chico para mí era lo más y me encantaba el rosa”.

Habla con mucha suavidad y anhelo de esta época. Con cariño relata esos momentos de ver a su madre con los abrigos o con una ropa más moderna que las amigas de su madre. De esa forma, me dice que siempre ha tenido una visión consciente de la ropa. 

Gloria empieza a pensar en moda de manera creadora, y su marca de La niña pobre pasa llamarse Nantú. Me dice que su estilo estaba cambiando, que se estaba buscando y que se identificaba mucho con esta nueva palabra “Nantú” evocadora de naturaleza, frío, romántica y libre.

Le pregunto sobre el tema tendencias y el mundo influencer:

“No soy de tendencias”- Sentencia con suavidad pero sin duda. 


Gloria desde una tranquilidad y paz honesta, cuenta que no cree en las tendencias. Me dice que hace de la moda un acto impersonal y con lo cual, sin sentido

“La moda es un reflejo de nuestra personalidad, de lo que somos. En el momento en que a todos nos visten iguales no tiene sentido, porque además, nos lo van cambiando”

Esta producción en cadena me hace pensar en que somos seres pasajeros sin paso propio. Te venden lo que quieres que compres y a tiempo récord. Fast. Fast. Fast. Compra comida ya, mira la serie ya, compra esa camiseta ya, tira esa camiseta ya. Eso no se lleva ya. “Se lleva”, "Se" pronombre impersonal era ¿no? 

Gloria me habla del concepto moda lenta, o slow fashion. Pero hace especial hincapié en que le gusta decirlo en español: moda lenta. Quizá, para que seamos conscientes de lo que quiere expresar este término 

“Se trata de un concepto para defender el uso de la ropa. Dejar de lado, el consumismo y el usar y tirar de la ropa. La moda lenta trata de hacer prendas de calidad que te dure mucho tiempo” 

Me dice que aún tiene ropa de su madre y que le encanta. Me habla de ropa buena, de calidad.

“La industria textil es una de las industrias más contaminantes. Este uso incontrolado de la ropa rápida hace que aumente la contaminación de una manera increíble”. 

Es por lo que Nantú hace tiradas limitadas y se preocupa por encontrar materiales exactos. 

“Yo compro las telas en el norte, en Asturias. Tengo familia allí y cada vez que voy compro y me llevo telas, porque la calidad es suprema” 

Gloria abre el armario rojo y me enseña su despensa telar. Me dice que me fije en el marcaje, en el punto, en la calidad… Yo pongo mi mejor cara de actriz para poder identificar con precisión esos detalles que ella, como buena artesana, aprecia y trato de unirme a su pasión.
Me encanta que me explique y toque la tela como la que acaricia a alguien.

"¿Y si se te acaban para el próximo abrigo?"- Pregunto

"Pues se acabó." – Se ríe 

Me encanta. “Pues se acabó”. Me dice que es la tela que hay, no vende en cadena. Hace lo que le dé esa tela. Ahí es cuando veo que su producción es de obra de arte y no de cadena. Desde ahí, volverá a crear, a coser y dar la posibilidad de una nueva creación.

“Mi prenda favorita es el abrigo” - (Vive en Sevilla)- Pobre niña pobre, pienso. 

"Me hago abrigos y me encantan. Me encanta ver a la gente con abrigos, abrigos largos"

Me habla de hombres con abrigos largos, mujeres con abrigos largos y viajo por unos instantes con ella a París o Italia. 

“Un buen abrigo abriga y da elegancia”. 

Yo me he imaginado hace una hora con mis mil capas y pasando frío entrando por la Plaza del Pelícano. Sigue hablando entusiasmada de la moda parisina y ahora la imagino con sus labios rojos paseando con un abrigo largo por Champs Élysées. Cuando habla de esas ciudades se le llenan las palabras de abrigo y calor. Siento que también acaricia París cuando piensa en ella, de la misma manera que desfila por su pueblo. Y es que Gloria tiene eso que me encanta de la elegancia cercana. Sin florituras y sin aspavientos. Viste el abrigo pero podría estar llevando una bata con la misma misma elegancia. Es la Artemisa, esa diosa natura que vive en los bosques sin rendir cuentas a nadie pero con la elegancia de las divinas. 

-¿Cómo es tu proceso de creación?- Estoy preguntona

“Yo me suelo inspirar en un tema. Por ejemplo, para esta última colección me inspiré en mi pueblo del norte: Llueves. Pienso en los colores, en las mujeres… A partir de ahí, pienso, busco, me inspiro en personas, en naturaleza. Después desde que tengo creada la pieza y solo tengo que reproducirla tardo unos 2 o 3 días. 

- ¿Escuchas música mientras creas?- Hoy estoy intensita

- “SIEMPRE” (Se le llena la boca) 

He viajado con Gloria de Burgos a Sevilla en coche analizando Layla de Eric Clapton y doy fe de que la música es parte de su materia prima.

“Coso mucho con música barroca. Me inspira, me tranquiliza. También escucho de todo, depende de cada creación. Suelo escuchar a los chicos de LIE, una emisora underground del barrio."

No sabe usar Spotify dice y me río, porque en realidad, siento que es imposible que no sepa usarlo, pero creo y me gusta, que se embarque en ese mundo de frecuencias moduladas y ondas de barrio. Da cabida a la personalidad y pertenencia. 

“El barrio” - He escuchado muchas veces a Gloria hablar del barrio y de la suerte que siente al estar rodeadas de tantas compañeras artesanas.

“Nos apoyamos, no hay competencia. Hay muy buen rollo, la verdad. Si de repente me llega un encargo que siento que le va más a una compañera, hablo de ella. Y ellas hacen igual”

Siente el barrio como una hermandad. Ahí veo que se crea la verdadera empresa, la verdadera plantilla de una industria que vela por el espacio de cada una y la dignidad de su trabajo. Organizan mercadillos, asambleas con los demás vecinos y vecinas comerciantes y artesanas para seguir haciendo del barrio un lugar de encuentro y punto en común. Para seguir haciendo de BARRIO ABIERTO un verdadero hogar, un lugar de confianza alejado de los fast and furius.

Le pregunto cómo llega a vestir escena, cómo llega a crear vestuario para las artes escénicas. Acaban de salirle estrellitas de los ojos. 

"Yo siempre he visto mucho teatro, mucha danza, desde muy joven. De hecho, una de las cosas que más he echado de menos durante esta cuarentena es ir al teatro. Ir al teatro y al Alcázar, son dos lugares favoritos. Es que Nieve, a mi, ir al teatro me pone el corazón gordito”
(La quiero abrazar)

Doy fe de todo ello. He ido con Gloria al teatro, la he visto afinar el ojo para fijarse en los detalles de vestuario desde la séptima butaca y la he visto apuntar en una libreta los rasgos de cada personaje. Gloria coordinó el vestuario de Los Árboles y marcó de detalles y personalidad a cada personaje de esta década ochentera. Ha creado vestuario para Alberto Cortés, Rosa Romero, Silvia Balvín, Alberto Almera o Antonio Ruth

“Cuando me llaman para crear el vestuario de algún espectáculo para mí es un regalo. Es una oportunidad de meterme en un nuevo mundo, juntar universos”. 

La Artemisa artesana tiene pasión por las artes escénicas y eso se nota en cada puntada y ojo que le echa a los ropajes de las actrices y actores. Hace de la moda su propio sentido, da la personalidad. Cubre a los personajes de matices y mimo. Gloria no cree en la prisa, cree en la creación y en la moda como una guarida para encontrarte tu propia piel. Ha vestido a músicxs barrocos, a danzantes y a intérpretes porque creo que tiene la sensibilidad necesaria para ser parte de la escena, ella es creadora y eso se nota. 

Nos hemos tomado otro té, Ale se ha marchado a seguir con el disparo. El vino y vermú han aparecido por arte de magia al lado de la máquina de coser y ahora hablamos de Sonic Youth, del rollazo que le provoca Chloë Sevigny, de cuánto odia la opereta rock o de cómo le puede inspirar Lauren Bacall. Se ha encendido un cigarro, ha manchado de rojo la boquilla. La elegancia y el underground en estado puro. 

Mientras escribo esto, estoy escuchando "Kool thing" de Sonic Youth y me río porque Gloria es una caja de sorpresas y esas son las cosas que más me encantan de la vida. Quizás, justo en este momento esté escuchando música barroca mientras corta el patrón de su próximo abrigo y yo escucho su música desde casa, entonces siento el verdadero hilo rojo del que hablan. He tejido redes con Nantú. He vuelto a aprender de creación. He vuelto a ver arte en otra forma pero con el mismo sentido de expresión y naturaleza que pudiera ser crear en escena.

Me despido de Gloria, me cierra las puertas de su templo y yo vuelvo a casa dispuesta a enfrentarme a la realidad de ver la etiqueta de mi ropa, a ver su origen, su materia prima, a hacerme preguntas y a pensar en la moda como acto creativo. Gloria se ha quedado en el taller. Esta Moira está tejiendo su propio destino y me encanta haberme sentado a ladrar y cerrar el frío año muy bien abrigada.

Nieve Castro- @nievcas

En el taller de Gloria a finales del mes de diciembre de 2020. Ale capta el momento. 


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                                                            Taller: Calle Juzgado 17, Sevilla 


                                                            Fotografía: Alejandro Márquez
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