¡Ana, socórrenos!- ANA MARRUFA
He salido de charlar con Ana Marrufa y parece que me hubiera acabado de levantar del patio de butacas de algún teatro. Y es que Ana tiene ese poder embaucador de hacer de una cafetería un pequeño teatro. Siento que he asistido a un monólogo privado, pero sería injusto decir que Ana no ha atendido al diálogo y al compartir. Nos hemos visto en “La Baronesa” en Triana. El día ya apuntaba fuertes lluvia y negrura de cielos y Ana me envía este whatsapp : “¡Buenas! Para el jueves dan lluvia, ¿cambiamos parque por cafetería?” Adivino que es de mi club y la previsión y la organización la lleva bien. No debe ser muy amiga de Roberto Brasero porque no cayó gota en el tiempo que estuvimos, pero ese sitio me gusta. “La Baronesa” es un sitio al que le tengo especial cariño, he viajado en el tiempo a noches de celebraciones y cafés inspiradores, así que me encanta encontrarme con ella allí. Ana dice que le gusta ese sitio porque está en paz, sin ruido de platos y jaleo. Me parece que habla del sit